San Pedro Manrique

Fauna y Flora

Enmarcadas por la Sierra Cebollera, la de Camero Viejo, Hachean, la Sierra de San Cristóbal y el hayedo de Santiago, la abrupta orografía de Tierras Altas está salpicada de algunos pueblos abandonados que decoran aquí y allá los valles de estos lugares. Paisaje muy modelado por pastoreo y ganado, esta geografía serrana abarca muchos bancales de cultivo abandonados, donde la aliaga y el espino han campado a sus anchas.

La marca del hombre en estos bancales y en las dehesas se ve alternada por algunos reductos arbóreos, como hayedos y robledos, llamados aquí rebollares.  La influencia del Mediterráneo y el Atlántico se hacen muy patentes en esta zona, encontrando alternancia de matorral y hayas.

Dado este clima propio, influenciado por esas dos corrientes marítimas, hace que encontremos especies mezcladas en el paisaje, como la encina y el rebollo, el haya y el pino, el quejigo y el acebo.

Las plantas aromáticas son especialmente variadas, encontrando romero, salvia, cantueso, biércol, tomillo, mejorana y demás, amén de su gran producción apícola, muy venerada en esta parte de Soria: no sólo la miel, sino sus componentes derivados como el propoleo, el polen o la jalea real.

La fauna aviar es amplia y encontramos ejemplares de la mayoría de aves que determinan la fauna soriana, esto es, desde buitres a falcónidos, águilas y perdiceras, buhos y lechuzas y un largo etcétera.

Paisaje de caza mayor y menor, encontraremos en esta comarca desde ciervos a jabalíes, desde corzos a tejones o liebres.